miércoles, 20 de enero de 2010

La US y las chuletas...

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"LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS DE LA HISPALENSE PUEDEN COPIAR EN SUS EXÁMENES"
Así rezaban la mayoría de titulares de la pasada semana, como proclamando un chiste por todo lo alto.
Desprestigiando a todo alumno de la US.
Desvalorizando nuestra licenciatura, diplomatura o título cualquiera.

En el debate sobre el tema emitido en televisión la noche posterior del "boom" de la noticia, en el apartado para SMS del público y de los espectadores, encontrábamos ya mensajes de empresas que rezaban "absténganse alumnos de la Hispalense a solicitar trabajo en mi empresa". 

Y para avivar los fuegos de la gracia, los periodistas, carroñeros de risa fácil, entrevistaron a estudiantes que podríamos catalogar como... "semejantes elementos", que reían con chistes la ley y aprobaban el uso de las comunes "chuletas". Los muy ineptos, previo a un examen, enseñaron a cámara (sin tapujos, sin cortes, sin inmunidad y sin esconder la cara) algunas chuletas y otros artilugios que pensaban usar en la hora siguiente para aprobar...

Y siempre pagan justos por pecadores...

Las preguntas se agolpan como bombeadas por el corazón, hacia el cerebro, despertando un colectivo sentimiento de ira... "¿Pero a quién se le ha ocurrido aceptar esta ley?", "¿Por qué no nos hemos enterado hasta ahora? ¿Por qué no nos consultaron? ¿Qué pretenden conseguir?", "¿Por qué han dejado que la prensa desvirtúe el contexto real de esa moción y han permitido la mofa y la burla de todos los estudiantes de la U. de Sevilla?"

Durante toda la semana, varios profesores se han aunado con nosotros en esta protesta colectiva. Yo me he puesto en contacto -no efectivo de momento- con Delegación de Alumnos.

¿Qué podemos hacer?

Quizás con el tiempo, como pasa con la prensa rosa, con las primeras portadas y los escándalos televisivos, el olvido actúe y ponga plomo en las heridas del asunto... o quizás no, y todo sea una herida en nuestros currículums que no podrá cicatrizar.

COMO SI NO NOS ESTUVIERAN "MOLESTANDO" YA LO SUFICIENTE CON EL PLAN BOLONIA....


A continuación detallo la noticia expuesta por El Mundo.
Click en los links para mayor profundización.

*
Video

EL MUNDO:  EDUCACIÓN | La Universidad reconoce el 'derecho a copiar'

La Hispalense explica la medida como 'garantía' ante una 'simple sospecha'


Estudiantes durante un examen de acceso a la Universidad, el pasado junio. | Conchitina
Estudiantes durante un examen de acceso a la Universidad, el pasado junio. | Conchitina
  • La Universidad explica la medida como una 'garantía' ante meras sospechas
  • Los profesores no podrán retirar el examen a quien pillen copiando
  • Una comisión decidirá en el plazo de un mes si el alumno ha copiado o no
  • El profesorado de la Universidad califica la medida de 'barbaridad'
copiar en los exámenes. Los profesores no podrán, como era costumbre, retirarles el ejercicio, expulsarlos del aula y suspenderlos. Lo que deben hacer es dejarlos terminar la prueba e informar por escrito del caso a una comisión compuesta por tres profesores y tres estudiantes, que será la que decida si el alumno ha copiado.
La Universidad lo explica, en palabras de su portavoz, José Álvarez, como "una medida garantista, para evitar la arbitrariedad de un profesor ante una mera sospecha de que un alumno está copiando". En este sentido, señala que la sanción que finalmente pudiera recaer sobre un alumno al que se le sorprenda copiando en un examen no tiene por qué ser menos grave que el suspenso. Y precisamente por ello, afirma, "no se puede imponer una sanción dura basada en una mera presunción".
El último grito en derechos del estudiante se recoge en la 'Normativa Reguladora de la Evaluación y Calificación de las Asignaturas', aprobada por el consejo de gobierno de la Universidad de Sevilla el 29 de septiembre de 2009. El artículo 20, que regula las incidencias en los exámenes, dice: "Los profesores encargados de la vigilancia comunicarán a la comisión de docencia del departamento (...) cualquier incidencia ocurrida en el transcurso de un examen".
El punto 20.2 añade que "los estudiantes involucrados en las incidencias podrán completar el examen en su totalidad" y sólo podrán ser expulsados del aula "en el caso de conductas que interfieran el normal desarrollo del examen por parte de los demás estudiantes". Y el punto 20.3 reconoce a los profesores vigilantes del examen el derecho a "retener, sin destruirlo, cualquier objeto material involucrado en una incidencia", por ejemplo una chuleta, que deberá ser entregada a la comisión de docencia junto con el informe por escrito del profesor.
La normativa deja abierta la puerta a situaciones estrambóticas. ¿Cómo tendría que actuar un profesor ante dos alumnos que se pasan el examen el uno al otro? Si la situación no interfiere el normal desarrollo de la prueba para "los demás estudiantes" no se les podría expulsar del aula ya que, según el artículo 20.2, ambos alumnos tienen derecho a "completar la prueba en su totalidad".
Un portavoz de la Universidad de Sevilla ha manifestado al respecto que "examinarse es un derecho del alumno". En este sentido, explicó a ELMUNDO.es que el procedimiento correcto del profesor que sorprenda a un alumno copiando no es expulsarlo sino "hacer una anotación, incautarle la chuleta o el material que tenga y elevar el caso a la comisión de docencia del departamento".
Si a un alumno se le sorprende copiando y el profesor eleva el informe a la comisión de docencia, ésta, "oídas las partes en conflicto, resolverá en el plazo máximo de un mes", según recoge la nueva normativa de evaluación, en su disposición adicional segunda. En ese tiempo, la comisión compuesta por tres profesores y tres estudiantes deberá determinar si un alumno cometió fraude en el examen.

Una 'barbaridad'

Profesores consultados por este periódico califican de "barbaridad" lapermisividad hacia los alumnos que copian y advierten de una relajación de los controles encaminada a favorecer los "aprobados generales". Asimismo, señalan que en la nueva normativa abundan los derechos para los alumnos y los deberes para los profesores.
Otra de las supuestas conquistas o derechos que la Universidad de Sevilla reconoce a los alumnos es que los exime de tener que asistir a las clases. Si bien hasta ahora cada profesor ponderaba este aspecto según su criterio, ahora le viene impuesto cuando en el artículo 6.3 se recoge: "La asistencia a las clases teóricas podrá puntuar de manera positiva en la ponderación de la calificación final, aunque no podrá exigirse como requisito ineludible para superar la asignatura. Las faltas de asistencia a las clases teóricas no podrán puntuar negativamente en la ponderación de la calificación final".



lunes, 4 de enero de 2010

Teebar

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Hace muchos años, que tengo dos hermanas.
Tengo una hermana de ojos oscuros como la noche… quizás sea lo más oscuro que tiene, porque todo lo demás en ella, es risa y luz.
Tengo una hermana que escribe al revés…
Que canta fonemas, que tiene el ritmo tiñéndole la piel.

La pequeña solía escalar de noche mi cama, para dormir junto a mí. Sentía sudorosa su piel suave, pidiéndome un hueco, empujarme. Sus ricitos adornaban lo demás.
Solía cantarme canciones del niño muerto… y me preguntaba “¿tu pueblo no canta historias de cómo nació?”.
Era hermosa después de la muerte.
Era Hermosa incluso Después de la Muerte.
Así se llamaba, y hermosa se quedó incluso después de haber caído a un pozo de pequeña. Superviviente. Hermosa siempre. Con su risa brotando de las paredes, del agua, de los peines. Siempre dispuesta a las buenas conversaciones, a dar cariño. A no llorar delante de la gente. A estudiar mucho para curar a los demás. A ser valiente.
Se llamaba Hermosa Más Allá de la Muerte.

La mayor era un Río de Agua que Ríe.
Y su carácter fuerte adornaba sus aires de niña mujer presumida.
Ella cargaba con otra suerte. Tenía un destino escrito en el techo de su casa, y cada noche al acostarse, lo miraba. Lo encaraba, para que no se le olvidara.
Y se llamaba Agua que Corre y Ríe, pero dejó de sonreír con tanto sonido.
Ella tenía otro destino. Otra madre. Otra casa que llevar para delante.
Las cabritas dejaron de ser sus amigos, para ser alimento.
Los hombres dejaron de ser personas, para ser seres superiores casi divinos.
A ella le encantaba bailar, estar guapa. Y su carácter y corazón de fuego, su cariño, su mirada soberbia de amor y libertad, estaban sometidas a unas creencias hechas con arena. Y tuvo que meter sus ganas de volar debajo de los mantos.
Tenía más o menos mi edad cuando ser mujer nos diferenció tanto.
Yo tenía una hermana preciosa hecha de siroco y fuego, que dejó un día de bailar.

Yo era blanca y de ojos grandes cuando sus manos se enlazaron por primera vez entre las mías. Yo era muy niña cuando conocí a mis hermanitas.
Con ellas aprendí valores inescrutables.
Con ellas aprendí a luchar.




Yo tenía dos hermanas que no tienen identidad estatal.
No tienen pasaporte, papeles, dinero, casa o bienes materiales. Pero poseían unos corazones indomables.

Cada gota de agua les costaba una de sudor. Cada bocado de comida, el ayuno de mañana.
Cantaban haciendo bailar la lengua en grito de guerra, tocando las palmas.
Eran vaporosas musas de tela, hilo, jaima y melfa.
Se inmolaban cada tarde en el ocaso corriendo hacia el sol. Las dunas cambiantes, siempre, lo impedían. Pues el sol no esperaba, cada tarde inmortal, se escondía.

Mis hermanas lloraron conmigo el último día que las vi. Lo admito; tuve que soltar sus manos.
Las miradas dolorosas y desamparadas que dicen adiós para siempre, no se olvidan.

Mis hermanas tenían el corazón partido en dos.
Yo siempre me partía con ellas.




Este año, el destino, mi pasión, mi libertad, las ganas de huir y de echar a volar, en fin: mi yo y mis circunstancias, me llevaron a tierra marroquí.
Volví renovada, volví feliz, aunque para ello tuve que cerrar diez mil veces mil la boca y los ojos, voltear la cara, y mirar hacia otro lado.
Cuando mi voz y mi boca dicen “Marruecos me ha enamorado”, un tercio de mi corazón, vomita.
Es como haberlas traicionado.
-Comí en la boca del lobo carne de cordero, mamá oveja.-
Y he vuelto para contarlo.

Me avergüenzo.
Pero ellas son ajenas hoy ya a tanta muerte, tanta desesperación absurda de mi vida, y a tanta idiotez diaria, que me excuso, me perdono, y miro de frente cuando llaman al hablar con ellas.

No saben que fui a Marruecos.
No saben que el añil turístico y lujoso de Assilah tiñe hoy mis retinas; para siempre.
No puedo negar lo evidente: yo también soy carne y anatomía entre la gente.

Rebelde, eso sí, no pude dejar de ser rebelde. Hablé el prohibido dialecto hansaní de las gentes de occidente. No sé hablar marroquí, sé hablar como la gente del desierto, que llora, gime y crece.
Fue peligroso; miradas de gasolina ardían mis retinas. Mártires abrazados a mi cuerpo. Pero era turista; intocable, inmortal, idiota, sorda ante los insultos que bien entendía.

Cada luna marroquí os la dediqué con un beso.

Las personas somos tan vulnerables…

Perdonadme. Volveremos a vernos, volveré a luchar por nuestros ideales. Seremos siempre una causa sin pérdida brillante en una laguna. Seremos antorchas internacionales que cantan canciones de guerrilla.
Seremos una voz.
Seremos Sáhara victoriosa y no vencida.
Seremos siempre hermana, hermano, mamá y papá de España, de Sevilla. Salvavidas: FAMILIA.





El pueblo saharaui lleva 30 años expulsado de sus tierras por el gobierno marroquí. Razones: ocupación del territorio.
Se asentaron entre las dunas del desierto del Sáhara Occidental, en casas de tela (jaimas) y chozos de adobe (para los abuelos, miembros honoríficos de la familia, o los hombres).
Viven bajo condiciones inhumanas indeseables, violados ya sus derechos humanos por parte de las autoridades marroquíes, el pueblo saharaui lucha, con un grito apagado, apaleado; y sobrevive.
Las nuevas generaciones nacidas en el desierto nacen con el grito de guerra como canto de cuna, los granitos de arena incrustados en los ojos, el agua no potable corriendo por sus venas… el alma y el coraje siempre puestos de pie.
Las nuevas generaciones cantan las historias de su tierra.
Desean volver a casa, al hogar que nunca tuvieron, a una tierra que deja de mirarles para volverles la espalda y darles un duro golpe.
La ONU no “puede” hacer nada.
España “permitió” que la expulsión pasase.


La luna abandonada en el desierto tiene color rojo sangre.



El pueblo saharaui, grita.

Los ancianos no vivirán el regreso.
Caminaron sin poder mirar atrás, como huyendo de Somorra y Gomorra.
Perseguidos por heraldos negros de fuego, de balas de cañón, de perros fieros… perseguidos por la masacre, el genocidio, la muerte, la tortura, la violación… la angustia de la huída.
Sus hijos cayeron por el camino… y sus pies seguían descalzos. El camino fue horrible, y el horror estaba escrito en la sequedad de sus bocas sedientas exhalando la vida.

El mar ha llegado a vomitar camellos.” El mar tiene fosfatos, pues vomita sus ballenas y sus peces y los vara en la orilla de minerales.

Entonces, cuando el cenit de su guerra halle la victoria, los viejos gritarán: “Los vencimos en la oscuridad, y murieron los nuestros como todos, los nuestros murieron. Los casamos con las mujeres vírgenes del paraíso, y allí eligen de lo que hay, lo mejor”.







Una anciana acuna a una niña de destino incierto: “Se levanta la tela de la jaima, y se asoman los corderitos blancos, ¿qué es? ¿Qué es pequeña? Se levanta la tela… la tela de la jaima… y se asoman los corderitos blancos, los corderitos blancos, se asoman… es… La sonrisa.”

(Los tesoros que perdí).




Luego toman el té moruno: el primero amargo como la vida, el segundo dulce como el amor y el tercero y último... suave como la muerte.
Dice: “Sí, me mareé, pero ya me he recuperado.” Y en esa frase, lentamente, mueren y nacen muchas cosas tangibles.




“Enterramos y visitamos aquí a nuestros muertos, y todos vamos a verlos… y cuando volvamos a nuestra tierra, nos lo llevaremos con nosotros y los enterraremos en “Seguía El Hamra”.


Y yo fui a Marruecos… realmente el orgullo marroquí de la ocupación del Sahara se respira en el ambiente.
Es tan peligroso amar lo exiliado…
El silencio aborda los gritos ahogados de las voces sin nombre que habitan los desiertos del Sáhara.
Los llaman refugiados.



(foto Google)




En el 92 empezaron a maltratar al saharaui. Los Croacia, que es como llaman a los policías, encerraban, maltrataban pegaban y casi mataban a todo tipo de personas: no importaban si eran niños, niñas, ancianos, ancianas, o jóvenes... eran maltratados porque eran saharauis.
Entonces se incentivó el mal, el racismo, la xenofobia, las diferencias y la violencia.


La enemistad habitaba todas las casas, no había cuartel, la enemistad crepitaba en todos los corazones; tan sólo se libraba la ingenuidad de la infancia.






Aminetu Aidar, en la Intifada (oelada de violencia), jugó un papel muy importante, como suma activista, luchadora sin tregua, voz de todas las voces sin nombre: “Me matareis, pero nunca conseguiréis matar mis ideas”.
Declara en una entrevista para el documental: “Para todo el pueblo saharaui, la ONU significa traición. Marruecos sufrimiento. España responsable. ¿El miedo? No sé, yo reto al miedo, no tengo miedo, lucho para quitárselo al pueblo saharaui, el miedo es de los débiles, el pueblo saharaui no es débil.
Sacrifico mi vida entera por esta causa.”
Cuando le preguntan qué significa para ellas la maternidad: “Para cualquier mujer saharaui maternidad es sufrimiento, ninguna mujer saharaui disfruta de la maternidad.”



La situación de la mujer es espeluznante. Cuando sus maridos, padres, hijos y hermanos se fueron a la guerra, a luchar por su libertad, ellas tomaron el desierto.
Tienen brazos fuertes para construir un pueblo, para abrazar a sus hijos, para ayudar a parirlos, para amasar el pan, tejer la jaima, portear el agua y conducir el rebaño de cabras.
Tienen los labios carnosos para contar historias, para callar sus desgracias, para callar sus injusticias de mujer, para besar con ternura, para cantar epopeyas, para rezar con devoción, para beber de un sorbo el té.
Las mujeres saharauis tienen los ojos oscuros y pardos… para mirar con profundidad, para mirar con pasado, con historias, con sueños. Para esconder bajo ellos la cara inolvidable de sus muertos, evocar a su Dios, otear el horizonte buscando la esperanza, y para saber decir adiós sin lágrimas.
Tienen un destino marcado. Unas reglas de la casa. Unos sueños que esconder bajo la melfa, junto con su cuerpo de musa tostada.
Y otras, luchan.




Mujeres con cabezas rotas.
Llanto.
Mujeres y niños que están hechas de llanto.
Majzén, el gobierno de Marruecos, les impide sonreír de oreja a oreja. Maltrata al pueblo quebrado.


Es delito hablar con los saharauis.








Testimonio:
  • Fatma y Mamia Salek, junto con otras mujeres, durante 17 años fueron encarceladas en distintas celdas de la comisaría y las cárceles marroquíes.
La compasión eran 15 minutos con los muertos y la mortaja.
Sólo tenían 14 y 16 años respectivamente cuando fueron detenidas junto con su familia, simplemente por su condición saharaui.
Presenciaron la muerte de sus padres en dichas celdas.
17 años de tortura diaria.
Distintos tipos de torturas.
Cuando pudieron salir viajaron en una patera hacia las Canarias, donde pidieron asilo. Auxilio.
Ellas afirman haber vivido una verdadera diáspora.


  • En 1993 un informe marroquí afirma que no murieron más de 80 personas aproximadamente, salvo unos pocos desaparecidos.
Mentiras.




Hay que seguir luchando contra la corrupción, la violación de los Derechos Humanos del pueblo saharaui.










Nosotros podemos marcar la diferencia. Ellos no pueden.





Sahara libertad, POLISARIO vencerá.





Música:
Mi madre cancion de Dácil
De Mariem: hassansahara neb giva
Danza de smara baba

(Foto Google.)




IDG
5-enero-2010
Inspirado:


Teebar, retraro de mujeres
Canal Sur 2 Andalucía, 5 Enero, 00:00 h, 2010
Colabora: Asociación provincial de Sevilla Amistad con el pueblo saharaui 2007